Faltan todavía un par de semanas para que las primeras denominaciones de origen gallegas empiecen a dar por concluida, definitivamente, la campaña de vendimia. Pero lo cierto es que, a estas alturas, el grueso de la cosecha está ya en las bodegas. Las lluvias de los últimos días aceleraron los trabajos y, en estos momentos, solo Monterrei y Ribeira Sacra tienen buena parte de su producción sin recoger. En el resto, aunque las bodegas están todavía trabajando, queda ya poco por vendimiar. Son esas últimas parcelas destinadas a elaboraciones especiales o las variedades tintas, que tardan más en madurar.
Según las últimas cifras facilitadas por los consello reguladores, la cosecha de vino de Galicia asciende, en estos momentos, a 67 millones de kilos de uvas. De ellos, más de la mitad están amparados por Rías Baixas. La denominación de origen del albariño ya superó, en esta campaña, los 41 millones de kilos de uva que los técnicos habían previsto en el informe que elaboran antes de iniciar la vendimia. Y eso que algunas bodegas reconocieron que su cosecha de este año había sido inferior, hasta en un 20 %, a la del ejercicio anterior. Aún así, en las bodegas hay 41,3 millones de kilos de uva y se espera que esta cifra todavía se incremente ligeramente. Porque en la Ribera del Ulla y en O Rosal quedan algunas parcelas por vendimiar, aquellas que han madurado más tarde y donde se espera que los trabajos finalicen a lo largo de la próxima semana.
En O Ribeiro, en cambio, hay sesenta bodegas que ya han dado por concluida la recogida, pero hay otras 33 que todavía están trabajando. Las estimaciones del consello regulador apuntan a que este año se superarán los once millones de kilos de uva, en una cosecha que en cantidad será similar a la del pasado año. «Estamos en 10,8 millones de kilos y no nos queda mucho por recoger. Todas las variedades blancas están ya dentro y nos quedan algunas tintas», explican en esta entidad También aquí confían en que, tras el parón provocado por las lluvias, las tareas se retomen el lunes y finalicen en los próximos días. La buena noticia de este año «es que tenemos más viticultores que entregaron uva que el pasado año».
Valdeorras es otra de las denominaciones donde los trabajos están avanzados. «Hemos recogido ya el 97 % de la cosecha de este año, queda un poco de godello y algo de tinto, de las variedades de ciclo más largo», informan desde el consello regulador. Su producción asciende a 7,7 millones de kilos de uva, una cifra que solo variará ligeramente. También aquí las lluvias obligaron a parar la tarea, que se retomará a partir del lunes para rematarla a lo largo de la semana.
Los más retrasados
La situación es diferente en Monterrei, donde solo cinco bodegas han terminado con la vendimia. Las otras 24 todavía siguen trabajando. «Esta choiva, por un lado, freou a recollida, pero por outro acelerouna así que, en canto se poida, van retomar a recollida coa maior celeridade», afirman en el consello regulador. Explican que lo que queda por recoger son las variedades tintas y algo de treixadura, uvas todas ellas que tienen la piel dura, por lo que las lluvias no les supondrá un problema. Aquí han vendimiado 5,4 millones de kilos de una cosecha que, se espera, supere los siete millones.
Ribeira Sacra es siempre una de las últimas en empezar con la recogida, y también en terminar. De hecho, la fecha oficial de inicio de vendimia fue el pasado 23 de septiembre, informa Luís Díaz, de La Voz en Monforte. Hasta ese momento se había recogido ya el 40 % de la cosecha, algo más de dos millones de kilos de uva. Las previsiones apuntan a que esta cosecha será inferior a la del pasado año, hasta 1,3 millones de kilos. Aún así, se esperan más de cinco millones de kilos de uva en esta denominación.
La cosecha será inferior a la del año pasado en cantidad, pero superior en calidad
Aunque las cifras de la cantidad de uva que han recogido los consellos reguladores este año todavía no son definitivas, sí que dan una idea de a cuánto ascenderá la cosecha vitícola gallega. Y todo parece indicar que esta será inferior en cantidad a la del pasado ejercicio. En lo que será muy superior, y en eso coinciden todas las denominaciones de origen, es en la calidad. El estado sanitario de la uva es óptimo pero es que, además, las condiciones meteorológicas han permitido una maduración lenta y completa, por lo que esta podría ser una gran añada.
«A calidade da colleita deste ano é espectacular», aseguran en el consello regulador de Valdeorras. «Llevábamos años que no teníamos una uva tan sana y tan buena. Y este año todos pensamos lo mismo, la uva es de una calidad excelente», ratifican en el de O Ribeiro. Una opinión que comparten el resto de denominaciones de origen gallegas, que hablan de una añada única, con una uva que ha entrado en las bodegas en su punto perfecto de maduración.
La cantidad, en cambio, será inferior a la del pasado año, cuando se vendimiaron 77 millones de kilos de uvas. Actualmente, se han recogido 67 millones y, aunque esta cifra no es definitiva, todo apunta a que no se superarán los 75 millones de kilos. Rías Baixas, por ejemplo, recogerá alrededor de tres millones menos que en el 2023 y Ribeira Sacra 1,3 millones menos. La producción de O Ribeiro se estima que será similar, en torno a los once millones de kilos, igual que la de Valdeorras, que fue de 7,9 millones. Monterrei, por último, confía en repetir los siete millones de kilos del pasado año.